La OPE, aprobada por decreto de Alcaldía a 28 de diciembre, está dirigida a cubrir bajas de personal que vienen de 2019.
Por lo tanto, “en todo 2020 esos huecos no se han cubierto y Barakaldo ha contado con una plantilla mermada en un año en el que los servicios públicos han sido más decisivos que nunca”, señalan.