Los trabajos han comenzado con la demolición del edificio de Educación Infantil que estaba en desuso.
El Ayuntamiento ha decidido conservar los arcos con gran valor histórico. Para ello, se ha marcado cada pieza con un número y un color para su posterior colocación.
La nueva edificación tendrá una estructura de paneles contra laminados de madera.
La estructura seguirá el estándar Passivhaus de eficiencia energética convirtiéndose en el primer centro educativo de Euskadi que se edificará con este reconocimiento.
Los trabajos durarán alrededor de 18 meses y supondrán al departamento de Educación del Gobierno Vasco una inversión cercana a los 10 millones de euros.