La Policía Nacional detuvo en septiembre a una pareja por la presunta comisión de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, favorecimiento a la inmigración clandestina y contra los derechos de los trabajadores, al captar a jóvenes venezolanas con falsas promesas de trabajo para explotarlas en bares de Bizkaia.
La investigación se inició cuando cuatro víctimas se personaron en las dependencias de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbao, en la Calle Gordóniz, para denunciar que estaban trabajando en dos bares de Portugalete sin contrato de trabajo y sin que les pagasen ni un euro desde hace meses.
Ahondando en sus declaraciones, los agentes averiguaron que estas víctimas habían venido a Euskadi procedentes de Venezuela después de que una pareja, también de origen venezolano, las contactase con la promesa de que podrían jugar al fútbol femenino en un equipo profesional de la provincia de Bikzaia por un sueldo de mil euros mensuales. Para ello, les compraron los billetes de avión y les facilitaron el dinero necesario para realizar el viaje, pero, una vez aquí, las pusieron a trabajar en dos bares regentados por ellos.
Las condiciones laborales que tenían en estos dos establecimientos consistían en trabajar en jornada partida desde las 10:00 de la mañana hasta las 15:30 del mediodía y desde las 19:00 hasta las 23:00 o 00:00 de la madrugada, sin que durante los cuatro a seis meses que estuvieron trabajando de media les pagasen. Además, las atemorizaban diciéndoles que, para evitar ser deportadas por la policía, no tenían que estar fuera del bar.
Ante la gravedad de los hechos, se procedió a la detención de los propietarios de los dos bares de Portugalete donde las víctimas manifestaron haber estado trabajando en estas condiciones, un hombre de 34 años y su pareja sentimental, una mujer de 30 años, que quedaron en libertad con cargos después de haber sido puestos a disposición judicial.