El informe de fiscalización del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas concluye que la gestión económico-financiera de 2020 es óptima.
Se constata una disminución del gasto, con respecto a 2019, y la inexistencia de deuda a 31 de diciembre de 2020.
“En un ejercicio excepcional y complicado por el estado de alarma, el confinamiento del personal, el teletrabajo…sólo se han detectado un par de deficiencias puntuales.
Una se refiere a la continuidad en la prestación de un servicio, tras la finalización del correspondiente contrato.
La otra es la tramitación como subvención directa de la prestación de dos servicios. Ambas han sido subsanadas”.