Erandioko Mugimendu Feminista ha convocado una cacerolada mañana a las 8 de la tarde en la plaza Josu Murueta.
Igualmente, el Ayuntamiento ha emitido una declaración institucional para mostrar “con contundencia su rechazo” a esta agresión y al resto de violaciones presuntamente cometidas por el mismo hombre.
Por su parte, el club de fútbol Erandio Betiko Neskak niega en un comunicado que esta persona perteneciera al club cuando sucedieron los “tocamientos” denunciados por la menor, pues fue cesado el 11 de junio debido a una reestructuración interna.
La entidad afirma, asimismo, que los hechos ocurridos “no han sido dentro de las instalaciones deportivas ni en los entrenamientos” por lo que entienden que el detenido, ya en prisión,” no es un entrenador del club sino una persona de la sociedad”.
Recordamos los hechos: el pasado 17 de junio se advirtió una detención realizada por agentes adscritos a la Ertzain-etxea de Erandio, por un presunto delito de abuso sexual sobre una menor de edad.
Se observó que el autor de estos hechos de 49 años de edad guardaba similitudes físicas con el retrato robot del autor de 2 violaciones cometidas en la zona de Ondiz de Leioa en 2015 y 2017, sobre una mujer y una menor, respectivamente.
Durante la instrucción de las diligencias, el detenido, en presencia del letrado de oficio que le asistió a lo largo de su detención, permitió voluntariamente que se le tomaran muestras biológicas.
Una vez analizada la muestra genética, la Policía Científica de la Ertzaintza confirmó la coincidencia entre el perfil genético del detenido y las muestras de ADN del autor de las agresiones de Óndiz obtenidas del semen hallado en la ropa de las víctimas.
La Ertzaintza continúa con las investigaciones con el objetivo de determinar si el detenido podría tratarse de un violador en serie, “ con Modus Operandi y tipología victimal similar”, ya que no se descarta que pudieran aparecer nuevas víctimas.