Ha muerto a los 96 años de edad, dejando un vacío irremplazable en Barakaldo y en toda la Margen Izquierda.
En 2020 fue reconocido con el premio Jolin Saria por el Ayuntamiento barakaldés por su compromiso con la ciudad.
Su palmarés deportivo superaba las 20 txapelas como aizkolari y tronzalari, además de haber sido campeón de España de caza en varias ocasiones.
Apicultor enamorado de las abejas y artesano de la madera, generaciones de barakaldeses han pasado durante más de 20 años por su caserío de Gorostiza para conocer los viejos oficios dentro del programa escolar Ezagutu Barakaldo, pero también para aprender de su generosa filosofía de vida, que hace 2 años compartió con un equipo de TELE7: