El colectivo Gurari ha sido el encargado de organizar un mercadillo para recaudar fondos con destino a los niños sirios.
La jornada arrancó el sábado con pasacalles a cargo de los txistularis del Gurari para posteriormente abrir las puertas del gimnasio donde se apilaban juguetes, libros y otro tipo de artículos.
Los más txikis pudieron además participar en diferentes talleres y tampoco faltó la música a cargo del grupo Basaki y una comida popular.