Según han señalado, desde que este vial se abrió “entre 40 y 50 animales” han sido atropellados, sin contar los ejemplares de fauna silvestre.
Los percances se han convertido en una “constante”, en gran medida debido al “exceso de velocidad”.
Los ganaderos han solicitado la instalación de alumbrado para aumentar la visibilidad por la noche, así como señalización y colocación de pasos elevados para que los vehículos reduzcan la velocidad. También han demandado la instalación de un paso cinegético.