A algunos locales, se les habría denegado la autorización por estar ubicados en zonas peatonales.
Algo ilógico, a juicio de los regentes de estos establecimientos, que consideran más seguro ampliar las terrazas, precisamente en una zona peatonal, que no colocar las mesas y sillas en la carretera.
De hecho, a algunos bares no les ha quedado más remedio que colocar sus terrazas en la carretera, dado que el ayuntamiento sólo les ha concedido permiso para ello.
Y otros, por fin han conseguido autorización para ampliar la terraza, aunque en un principio se la denegaron.