A ello se comprometió el Ayuntamiento a partir de mayo, y así ha sido.
Este fin de semana, coincidiendo con la entrada del nuevo mes, bares que hasta ahora no podían tener terraza, por no disponer de espacio suficiente en las aceras, han podido desplegar mesas y sillas en lugares habitualmente destinados al estacionamiento de vehículos.
Las terrazas se colocan entre las 9 de la mañana y las 8 de la tarde, con el objetivo de que , por la noche, la zona pueda ser utilizada para aparcar.
En total, se han concedido 21 permisos; únicamente una de las solicitudes ha presentado dudas para los técnicos en materia de seguridad.
La medida supone un alivio para estos hosteleros puesto que, al encontrarse Portugalete en zona roja desde hace varias semanas, sólo podían atender a la clientela en el interior de sus establecimientos para desayunos y comidas.
Los gastos del vallado corren de su cuenta, aunque han conseguido abaratar de forma significativa el coste a través de sus proveedores.