La Policía Local de Barakaldo evitó ayer que una vivienda desalojada el pasado lunes en la calle Apuko volviera a ser ocupada.
Y lo hizo de nuevo gracias a la colaboración vecinal.
Sobre las 15.00 horas, un vecino alertaba a la Policía Local de la presencia en la zona de unos sujetos que habían estado ocupando una vivienda durante los últimos meses y que este lunes habían sido lanzados de la misma por resolución judicial.
En la vivienda en cuestión había sido instalada una puerta ‘antiocupa’, pero ,según informaban los vecinos, estas personas pretendían acceder al piso a través de una trampilla existente en el techo del descansillo, que conectaba con el interior de la vivienda mediante un agujero que habían hecho en el techo de una de las habitaciones.
A la llegada de los agentes, los vecinos desconocían si finalmente los ocupas habían podido acceder a la vivienda o si ante la rápida respuesta de la Policía Local habían huido, por lo que los agentes permanecieron en el lugar hasta la llegada de un responsable de la vivienda que facilitara el acceso a la misma.
Una vez en el interior, los policías locales comprobaron que el inmueble estaba vacío y que únicamente había daños en el techo de una habitación.
Finalmente, personal contratado por el responsable de la vivienda inició labores de reparación de la trampilla para evitar el acceso al interior de la vivienda por esa vía.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Ángel Madrazo, ha agradecido una vez más la colaboración ciudadana.
Para Madrazo, la rápida comunicación entre vecinos y Policía Local es “la herramienta más eficaz” para hacer frente a las ocupaciones. “Una rápida actuación policial ante un hecho flagrante de este tipo evita que se llegue a consumar la ocupación”, ha concluido.
Se da la circunstancia de que el pasado lunes la comitiva judicial que se encargó de ejecutar el lanzamiento de esta vivienda tuvo que solicitar apoyo de la Ertzaintza debido a la «agresividad» mostrada por varias personas.