De los más de 300 que componen el callejero barakaldés, los dedicados a mujeres, que no sean Santas o Vírgenes, son prácticamente inexistentes.
Como acto simbólico, miembros de Irabazi han colocado una placa con el nombre de “cordeleras” sobre la ubicada en la calle Obispo Olaetxea en Lutxana.