Teatro y danza, teatro y circo, pero, sobre todo, teatro para la reflexión con temáticas sociales como la igualdad o la inmigración.
La sala leioaztarra, trampolín para las compañías locales, afronta el primer trimestre de 2023 con buenas perspectivas tras los excelentes resultados de 2002 pese a las restricciones iniciales; 6.000 espectadores y una media de un 70% de ocupación.
Como novedad, este año se ofrece a los menores de 30 años, media hora antes de cada espectáculo, la posibilidad de «acceder a la cultura» por apenas 3 euros si aún quedan localidades libres.