Para ello, se ha marcado un horizonte de aquí, al año 2035.
El plan de vías ciclistas contempla 200 nuevos kilómetros de bidegorris para que los bizkainos puedan trasladarse al trabajo, a los centros de ocio o educativos.
Todo ello con una inversión estimada que rondará los 288 millones de euros, de los cuales 148 serán aportados por las arcas forales y el resto, por los ayuntamientos.
En palabras del diputado de Infraestructuras, Imanol Pradales, habrá trayectos segregados de los coches, donde se podrá circular a una velocidad de 20 kilómetros por hora.