Vecinos de municipios como Barakaldo, Bilbao o Leioa llevan alertando, desde hace días, de la aparición masiva de estos insectos.
La chinche marrón es una especie que no pica, a diferencia de la de cama, y que se alimenta a base de savia de las plantas. Por eso, sería problemática si causara daños en los cultivos y árboles frutales.
En palabras de la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa, de momento no hay constancia de afecciones en explotaciones agrícolas ni baserris.
Aun así, la Diputación ha solicitado «un estudio al laboratorio vegetal para recabar información.