En concreto, se han retirado 5 caballos y un burro.
En el dispositivo han tomado parte cinco guardas forestales, dos patrullas de la Ertzaintza y personal del Servicio de Ganadería de la Diputación Foral de Bizkaia.
Tras identificar a los animales, se ha contactado telefónicamente con todos los propietarios para pedirles que pasaran a buscar su ganado y lo retiraran de la zona, puesto que no tenían autorización para tenerlo pastando en ella. Ninguna de las cinco personas titulares de los animales se ha acercado a recogerlo, según señalan en una nota de prensa.
En el caso del propietario del burro, dos familiares suyos se han personado en el lugar tras el aviso, pero no han querido hacerse cargo del animal, por lo que, después de entregarles el acta de retirada del burro se ha procedido a su traslado a instalaciones forales, junto al resto de animales, añaden.
“Los terrenos en los que se ha desarrollado la retirada de estas cabezas de ganado se han concedido a una asociación de ganaderos, que son quienes se encargan de los trabajos de mantenimiento y de realizar inversiones para mejorarlas, por lo que el uso de estas parcelas por parte de terceros sin autorización perjudica su actividad económica”.
Con esta actuación, la Diputación Foral de Bizkaia pretende garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y, también, preservar los derechos de los ganaderos de las asociaciones autorizadas para utilizar estos pastos, ya que estas personas realizan labores de mantenimiento e inversiones para la mejora de los mismos y su actividad se ve perjudicada cuando terceros sin autorización se benefician de los pastos que tienen asignados, añade la nota de prensa.