El lanzamiento de proyectiles de «foam» y, sobre todo, los porrazos se han saldado con varios contusionados.
Los trabajadores califican la carga de «desmesurada» pues los agentes «no han tenido en cuenta ni edad ni sexo» a la hora de golpear a los manifestantes.
Llevan meses concentrándose «pacíficamente» a las puertas de la refinería, sin que hasta la jornada de hoy se hubieran registrado incidentes.
Reconocen que diariamente taponan la entrada principal pero existen otros 2 accesos a la planta.
Hoy, sin embargo, han percibido una actitud más «alterada» en los efectivos que custodiaban la concentración.
Los trabajadores sospechan que tenían órdenes expresas de despejar la entrada principal.
Uno de ellos ha sido detenido por «desordenes»; sus compañeros aseguran que sólo ha lanzado una pelota de papel a los agentes desplegados.
Otros 4 manifestantes han sido imputados también.