Esta guardería, abierta desde el año 2013, era la única del municipio que carecía de juegos infantiles para los txikis, cuyas edades van desde los 0 hasta los 2 años.
Atendiendo a las demandas de la dirección y las educadoras del centro, el Ayuntamiento ha invertido 7.800 euros en la instalación de un parque con tobogán, una casita y un túnel de gateo de estimulación temprana.
El nuevo espacio de ocio está situado en la parte trasera de la haurreskola.