El consistorio pagó 263.000€ a los antiguos dueños por la expropiación, al considerar los terrenos de carácter rural.
Los propietarios, que los calificaban de urbanizables, exigían 12,5 millones de euros.
Con esta sentencia del Tribunal Supremo se pone fin a más de seis años de procesos judiciales.
Los getxotarras podrán disfrutar de 48.000m2 de zonas verdes.