Debería celebrarse en septiembre pero, al igual que ocurriera en 2020, tampoco tendrá lugar este año.
Se trata de un evento que se había posicionado como uno de los más importantes en su género dentro del calendario euskaldun; Requiere meses de preparación, dado que, habitualmente, congregaba a 700 ciclistas de montaña y a un nutrido equipo de voluntarios.
La octava edición recuperará el calendario original, volviéndose a celebrar el primer domingo de mayo.
La organización promete un retorno con más fuerza si cabe y algunas sorpresas