Esta tarde se ha desarrollado una manifestación comarcal entre Sestao y Santurtzi, con la presencia de los alcaldes y alcaldesas y concejales entre los numerosos vecinos que se han sumado a la marcha.
El objetivo de la manifestación era reivindicar que La Naval de Sestao es un astillero viable con capacidad constructiva en buques de alta tecnología como lo demuestra los diferentes tipos de barcos construidos: gaseros, petroleros, cableros, ferrys o dragas; la más grande del mundo en 2011.
Cuentan además, con nicho de mercado donde poder competir a nivel mundial y con el reconocimiento de armadores por su buen hacer, capacidad técnica y buenos profesionales.
Hoy, es el astillero más grande del estado en construcción naval civil.
La Naval era un astillero público que perteneció a la empresa Izar, hoy Navantia; en 2006 fueron privatizados.
Los problemas provocados por el Task Lease y una deficiente gestión habrían sido la causa de todos sus males.
En octubre de 2017, desembocó en un concurso de acreedores a pesar de contar con una carga de trabajo de 4 buques; 3 de ellos en construcción y otro firmado.
En 15 días, el ERE de extinción de toda la plantilla, se hará efectivo.
Esto afectará no sólo a los 170 empleados directos de la Naval sino también a otros 2000 de la industria auxiliar y a 1.000 personas más del sector servicios.
La única solución pasaría por la entrada de un inversor privado, acompañado de la inversión pública; es lo que viene reiteradamente reclamando el comité de empresa.
Pero esto debe ser antes de que La Naval de Sestao cierre, después de más de 100 años de historia.
Durante la multitudinaria marcha se han coreado consigas dirigidas a responsables políticos para que actúen y en favor de la continuidad del astillero.