Sus representantes se han puesto en contacto con esta redacción para aclarar que la persona que ha certificado que la obra ejecutada para eliminar la rampa del pabellón no se ajusta a los requerimientos no es un perito de parte, sino el topógrafo designado por el tribunal.
Se trata, por tanto, de un “perito judicial imparcial”.
Es éste el motivo por el que el ayuntamiento de Santurtzi ha tenido en cuenta sus planteamientos y no el informe topográfico presentado por los responsables del taller.
Así, según el perito judicial, tras la eliminación de la rampa, el pabellón aún invade parte de la propiedad vecina.