Comunica, por encima de la N-634, el barrio de La Trinidad y la plaza Haritzalde.
Con 15 años de antigüedad, su mantenimiento resulta costoso, y la idea es sustituir la estructura por materiales más modernos.
Los vecinos elegirán el color.
El proceso participativo se convocará en breve pues el proyecto, que ya ha sido encargado, deberá incorporar la decisión vecinal.