Hoy, en Juntas Generales, han mostrado su hartazgo por el parón que está sufriendo el proyecto de la Variante de Ermua, aprobado hace 10 años y que todavía está sin finalizar.
En 2018 se inauguró la primera de las tres fases con la apertura de los túneles de Uretamendi.
Sin ejecutarse el tramo que falta, los vecinos de Ermua seguirán soportando el paso de 1.300 camiones diarios.
De ahí que hayan presentado un plan alternativo para desviar, de forma temporal, el tráfico pesado.