El alcalde firmó el decreto de clausura de las instalaciones de Nocedal el pasado jueves, pero, en realidad, la asociación protectora ASCAAN se había disuelto por la » imposibilidad de cumplimiento de los fines» el pasado 13 de diciembre.
Su presidenta, aunque ha reconocido que carecía de licencia, ha querido aclarar este extremo para dejar claro que no ha sido el Ayuntamiento quien ha cerrado el refugio, sino que lo ha hecho ella de «motu propio».