En concreto, la recaudación hasta el 31 de diciembre de 2020 rondó los 7.120 millones de euros, lo que supone una disminución del 10,9% respecto a la recaudación definitiva de 2019, cuando se ingresaron 7.900 millones.
La recaudación se vio afectada por el parón de la actividad económica y por la aplicación de las medidas tributarias aprobadas por la Diputación Foral de Bizkaia dirigidas a mejorar la liquidez de las personas afectadas por la crisis económica. Sobre todo, microempresas, pymes y trabajadores autónomos, como sectores más vulnerables de la economía.
De esas medidas, principalmente tienen efecto en la cifra final de recaudación los aplazamientos en el pago de impuestos y el adelanto de las devoluciones.