Con un presupuesto superior a los 800.000 euros, los trabajos se extenderán hasta el próximo año 2022.
Se primará el uso peatonal de la zona, creando un espacio urbano más amable; y eficiente pues la nueva calle incluirá puntos para la recarga de vehículos eléctricos.
Con esta obra, el Ayuntamiento cumplirá con uno de sus compromisos adquiridos con la ciudadanía.