Un incremento del 10%, a pesar de que los impuestos continúan congelados, derivado de las buenas perspectivas económicas.
No obstante, en palabras del alcalde, Mikel Torres, se trata de un presupuesto “equilibrado y prudente, que invierte en las personas”.
Sube, así por ejemplo, un 11 % el capítulo de bienestar social para crear un transporte para las personas mayores; un 45% aumenta el de empleo,” primera preocupación de los vecinos”; y un 45%, igualmente, asciende el presupuesto de cultura, justificado por los actos organizados con motivo del 700 aniversario de la villa.