Y el Ayuntamiento «no da con la avería».
Los vecinos de Mendialde llevan 2 años sufriendo un chirrido «insoportable».
A veces el ruido se prolonga durante la madrugada porque falla el temporizador, y las escaleras, que deberían parar a las 24.00, siguen funcionando durante toda la noche.
Las incidencias se han duplicado, lo mismo que el gasto en mantenimiento; el contrato es de 36.000 euros anuales, a los que el año pasado se añadieron otros 39.000 euros por la sustitución de diferentes elementos.
A pesar de las decenas de piezas cambiadas( pasamanos , rodamientos, etc), y de que básicamente se ha podido determinar que el ruido se produce en la «transición de lluvia a tiempo seco», la incidencia no termina de solucionarse.
Todo un quebradero de cabeza para la concejala de obras, Ainhoa Hernández; que se «solidariza» con los vecinos, y está dispuesta a pedir a la empresa que desmonte una de las escaleras; fallan 4 de los 5 tramos existentes; hasta dar con la causa del problema.