La Cámara bizkaina pide que se establezca un control económico de las residencias de Bizkaia mediante el análisis de los gastos de personal, el establecimiento de un “ratio” para las nuevas unidades convivenciales o la medición del tiempo de cuidado, entre otras cuestiones.
Le piden al Ejecutivo foral “elaborar un test diagnóstico con indicadores que permita cuantificar el avance en la atención” tras la puesta en marcha de las nuevas “unidades convivenciales” de 25 residentes.
Solicitan, también promover unas jornadas científicas que impulsen mejoras en los cuidados.
En el acuerdo se establecen “deberes” para el Gobierno Vasco como el establecimiento de un “ratio” para cada pequeña residencia de este nuevo modelo de cuidados, y “planes de contingencia frente a agentes infecciosos comunes y frente al Covid-19”.