En el caso de la localidad fabril, no tienen forma de pescado, sino de horno alto; símbolo de la localidad.
Hay tres versiones: una de chocolate negro, otra de chocolate blanco y otra de chocolate con leche.
Se venden en una pastelería de la localidad. El ayuntamiento les regaló una estatuilla con la forma del horno alto, que han utilizado para diseñar el molde.
La chocolatina va metida dentro de una caja con una foto del original y un pequeño texto que explica la historia y la importancia que tuvieron los hornos altos en Sestao.