De momento, el consistorio está intentando con medios propios borrar las manchas de pintura lanzada la semana pasada durante las protestas por el desalojo de una casa okupa.
Así, operarios de las brigadas municipales han comenzado hoy a aplicar agua a presión.
Sin embargo, todo hace prever que no será suficiente, y el Ayuntamiento se verá obligado a contratar una reforma integral y posterior pintado de la fachada.
Paralelamente, la policía municipal prosigue con las labores de indagación e identificación de los responsables, mediante las grabaciones de las cámaras del edificio consistorial; Esperan obtener resultados pronto.