4 mujeres portugalujas; Pili, Paquita, Fina y Segun, relatan su experiencia durante la pademia y cómo las actividades en los centros sociales han sido su tabla de salvación.
Las 4 han pasado por situaciones personales complicadas; Y educadoras, como Alba y Nagore, han sabido arroparlas emocionalmente, mientras los talleres de pintura, memoria o taichi las mantenían activas.
Nada más terminar el confinamiento, cuando aún nos encontrábamos en fase de desescalada, el Ayuntamiento de Portugalete hizo una apuesta arriesgada por reabrir los centros de mayores.
Pueden decir con orgullo que, en todo este tiempo, no se ha registrado ningún brote de Covid en estas instalaciones municipales.
Bajo las más estrictas medidas sanitarias; actualmente, los grupos son de 4 personas, en lugar de 20 0 25, medio millar de usuarios han podido recuperar su vida normal, a la espera de poder ir reincorporando al resto, pues, antes de la pandemia, eran alrededor de 1800 usuarios.