El viernes ofrecieron un concierto para los mayores y sus familias en una gran carpa instalada en los jardines de la residencia barakaldesa.
Antes, los trabajadores convertidos en “artistas” lo dieron todo sobre el escenario en este evento dirigido a luchar contra la soledad no deseada.
La gala sirvió, además, para recordar a aquellas personas que ya no están de forma física, pero sí “en nuestro recuerdo”, como señalaron los organizadores.