El alcalde lo califica de “aberración” y reclama celeridad.
Mikel Torres se lamenta de que el delito de ocupación esté tipificado como una falta leve y está insistiendo ante la jueza para que dicte “una orden de expulsión inmediata” ante “el conflicto social” que se ha originado en el barrio de Repélega.
El ayuntamiento, por su parte, trasladó toda la documentación al juzgado apenas 12 horas después de denunciarse la ocupación.