Se han publicado en redes sociales; básicamente en Facebook.
Tras el “acalorado desencuentro” de ayer hoy nos han pedido perdón; fuimos el primer equipo de periodistas en aparecer frente al edificio y les pilló por sorpresa.
Hemos hablado con ellos y se quieren distinguir de los ocupas de Portugalate; “ellos nunca ocuparían la casa en la que está viviendo una anciana”.
Tampoco han vendido las cosas de la familia propietaria; las tienen guardadas en una habitación.
Y también nos han explicado que sólo 2 de las viviendas del edificio están ocupadas; en otras 4 están viviendo en alquiler y nos han enseñado los contratos para demostrarlo.