Han entregado hoy las llaves del piso de Isabel y de otro más.
Lo han hecho, tras una mediación ciudadana, como muestra de “buena voluntad”.
Quieren, además, que sus hijos, que empezaban a sufrir las consecuencias de la presión social puedan vivir tranquilos.
Aseguran que no han recibido ningún tipo de contrapartida.