Calculan que serán unos 40 nuevos estudiantes en un colegio que “necesita muchas reformas para poder convivir de manera digna”.
Son palabras textuales de una carta enviada a los medios de comunicación por el AMPA de Rontegi.
En la misiva,explican que el colegio Rontegi comenzó su andadura con un edificio para Educación Primaria en los años 60. En 1983 se construyó el de Educación Infantil, y hasta 2010 no se creó el comedor para este último edificio.
Estas son las tres grandes obras que se han realizado en sus 50 años de historia, a su juicio, claramente insuficientes.
“En un momento en el que la administración se jacta de una educación pública de calidad”, continúa la carta, Rontegi está “lleno de barreras arquitectónicas, carente de un espacio cubierto que permita a los niños salir al patio los días de lluvia, y con unas instalaciones que necesitan una mejora urgente”.
El comedor de primaria ya era insuficiente;se requerían 3 turnos de comida para que pudieran comer todos los niños, a parte de ser un aula ciega sin ventanas.
El Departamento de Educación está habilitando provisionalmente la actual aula de audiovisuales, que tampoco tiene luz natural, como espacio de apoyo al comedor.
Los padres se preguntan cuánto tendrán que esperar para que se construya uno nuevo en condiciones.
Son” parches y promesas”, apuntan los aitas, en vez de haber previsto una remodelación en condiciones de la escuela para que esta pudiese acoger a todos los alumnos; creen que , a falta de previsión, ha imperado la improvisación.
Eso sí, a pesar de que las infraestructuras no son las adecuadas harán todo lo posible para que los nuevos compañeros de sus hijos se sientan como en casa.
Ahora bien, se cuestionan si la administración será capaz de hacer lo mismo y les ofrecerá un refuerzo educativo adecuado, pues no hay que olvidar que se incorporan a un modelo lingüístico distinto al suyo.
Los alumnos de La milagrosa estudiaba en modelo B y en Rontegi la enseñanza es íntegra en euskera.