Ha sido «complicado» cerrar el cartel de los sanrokes porque los cachés de los artistas son cada vez más elevados, y la mayoría sólo giran bajo taquilla.
Además, el área de cultura no estaba dispuesto a «hipotecar» el resto de las fiestas patronales por un único concierto de renombre.
Se ha optado por un programa variado, que amplíe el abanico a más gustos musicales.