Prevé la fabricación de entre 70.000 y 80.000 toneladas ; 8 veces más que el plan de la empresa.
En caso de que no sea aceptado, le piden al Gobierno Vasco que declare a las empresas siderúrgicas de interés estratégico y social para que pueda hacerse cargo de su gestión hasta que se encuentren nuevos inversores.
No obstante, la dirección ya les ha advertido de que la planta no está en venta.