La apertura de las salas de cine, sólo de jueves a domingo, “conllevará una reducción de la jornada laboral de los 6 trabajadores”, afirman.
Se temen, incluso, que la empresa que resulte adjudicataria del nuevo contrato, vaya a prescindir de alguno de ellos.
Niegan que el número de espectadores haya disminuido. Al contrario, afirman que en 2019 subió ligeramente.