Sus casas llevan 2 décadas fuera de ordenación urbana.
Con un convenio firmado con el Gobierno Vasco en 2007, sus pisos , proyectados en la parcela de Federico Martínez, deberían haber comenzado a construirse en 2016
Hasta ahora han permanecido callados, pero hoy han decidido asistir también al pleno porque consideran que su situación es insostenible.
Y es que cada modificación del plan urbanístico que reclaman desde Federico Martínez supone para ellos un nuevo retraso en su realojo.