No se trata de una manada y tampoco ha sido un asalto a una vivienda; víctima y presuntos agresores residen en un mismo piso de habitaciones realquiladas.
Así lo ha transmitido la alcaldesa, una vez reunida la mesa anti agresiones de Barakaldo, órgano compuesto por tejido asociativo, técnicos y representantes políticos del ayuntamiento.