Y ese «Estilo Portugalete» que el hasta ahora alcalde de la villa llevará al Gobierno Vasco pasa por «ilusión, pasión, entrega, acuerdo y capacidad de trabajo».
Así lo ha expresado Mikel Torres en su discurso de despedida de la corporación portugaluja.
«Ser alcalde de Portugalete ha sido una pasión, que la he llevado siempre en el corazón, como jarrillero que soy, representar a mi ciudad y a mi pueblo ha sido todo un honor y un orgullo», ha relatado visiblemente emocionado .
Asimismo, Torres ha pedido perdón por los errores que haya podido cometer: «Seguro que habré cometido errores o no habré estado acertado en algunas decisiones, por ello pido perdón, pero todo lo que he hecho por Portugalete lo he hecho desde el corazón».
El discurso de quien ha sido el máximo representante de los portugalujos durante 16 años ha concluido con un caluroso y largo aplauso por parte de un salón de plenos en el que hoy no cabía un alfiler.