Si acaso una foto….
El ahora vicelehendakari se ha referido a la costumbre de retratar en pintura a los alcaldes de la villa, una vez abandonan el cargo, y ha rechazado de plano posar para un cuadro.
Torres reconoce sentir «nostalgia» tras su marcha del consistorio jarrillero; «una parte de mi corazón se ha quedado aquí», ha dicho.
Sobre todo echa de menos el trato «personal y más humano» del Ayuntamiento, frente a las «estructuras jerarquizadas» del Gobierno Vasco.