El Barakaldo puso fin a una racha de seis derrotas seguidas tras superar a uno de los «gallos» de la liga, el Valladolid B, que enlazaba trece jornadas sin perder. Aitor Seguín provocó un penalti -transformado por Diego Cervero- y asistió a Julen López y a Pitu Doncel en los otros dos goles. Aunque los de Hernán Pérez siguen ocupando puesto de descenso – a un punto de la puestos que marcan la salvación-, la victoria supone un chute de moral para los gualdinegros, tal y como exteriorizaron los jugadores tras el pitido final.