El programa Berba-lapiko, impulsado por el departamento de educación del Gobierno Vasco, mediante sesiones en clase de 20 minutos al día, construye rutinas lingüísticas diarias entre los escolares sobre temas que son de su interés.
De esta forma, los alumnos disfrutan comunicándose en euskera, mejorando progresivamente su capacidad comunicativa en esta lengua.
A lo largo de 4 años, el programa se ha ido extendiendo a 50 centros públicos vascos ubicados en entornos donde el uso del castellano es mayoritario.