La queja de una usuaria ,que hoy ha recogido un periódico,ha llegado al pleno municipal a través de una interpelación de Podemos.
La coalición ha reprobado el trato recibido por esta mujer que se encontraba dando el pecho a su hijo en el bordillo de una de las piletas.
El concejal de deportes ha aclarado que la usuaria no fue expulsada de la piscina en ningún momento y nadie le prohibió amamantar a su hijo.
Los socorristas la invitaron a hacerlo en cualquier otro lugar de las instalaciones, y no al borde del agua; se basaron en una directriz interna que , según ha reconocido Iker Villalba, será actualizada.