La junta gestora del Barakaldo -compuesta por cinco personas- ha reiterado que su intención es no continuar al frente del club, ya que no cuenta con el respaldo de la masa social, si bien descarta una dimisión inmediata porque, en palabras de Orlando Saiz, «¿quién estaría aquí para tomar decisiones?». La gestora plantea un relevo o «transición ordenada», a través de un proceso de cooptación, esto es, que cualquier socio con más de un año de antigüedad pueda convertirse en directivo sin tener que recurrir a unas elecciones. Éstas se convocarían a mediados de enero si nadie se ofreciese a llevar las riendas de la entidad. Saiz recuerda que la gestora no continuará tras esos comicios -los terceros en menos de un año- por lo que en caso de que no se presenten candidatos, el club correría riesgo de disolución.
Por otra parte, Saiz confirmó que el club ha solicitado la entrada en concurso de acreedores, «la única solución posible» para hacer frente a la multa de más de un millón de euros impuesta por la Seguridad Social. Una vez sea aceptada, el juez designará un administrador concursal que será el encargado de negociar con este organismo un aplazamiento e incluso una quita de la deuda. El presidente de la gestora se muestra esperanzado, ya que la mayor parte de los clubes deportivos que se acogen al concurso de acreedores salen adelante.