Haciendo horas extra el fin de semana, las pequeñas tiendas de la villa jarrillera lo tenían todo listo para afrontar el primer día.
Una jornada complicada pues también debían tramitar las devoluciones de las navidades.
No ha sido una buena temporada otoño-invierno; nos confiesan, así que este es el momento de dar salida al género.